quarta-feira, abril 20, 2011

Entrevista al doctor Ricardo Rabinovich Berkman

Profesor Titular regular, dirije en la Facultad de Derecho la modalidad intensiva del Doctorado. Trabaja en el área de la historia del pensamiento filosófico-jurídico, Sobre la UBA afirma que es "una parte esencial de mi vida, mi casa, un pedazo de mi cuerpo y de mi alma".1. ¿Cúal fue el Premio que recibió en el 2008? El Premio Diego de Colmenares, que otorga la Ciudad de Segovia, España, al mejor trabajo historiográfico sobre ella o sobre sus hijos. La distinción fue otorgada al libro conjunto "Domingo de Soto en su Mundo", coordinado por el Dr. Mariano Cuesta Domingo, de la Universidad Complutense de Madrid. Los autores somos de tres países: España, Portugal y Argentina (que me cupo el honor de "representar").2. ¿Ha recibido otras distinciones? ¿Cuáles y por qué trabajos? He recibido, por ejemplo, entre otras disinticiones, el Premio al Valor Ciudadano en Defensa de los Derechos Humanos, en 2005, por mis trabajos en relación a la situación jurídica de los embriones humanos críopreservados.3. Describa brevemente su área de trabajo, desarrollo o investigación. Me dedico a la historia del pensamiento filosófico-jurídico, en especial dentro del terreno de los derechos humanos, y entre estos prefiero ocuparme de los vinculados con lo biológico (vida, cuerpo, salud, sexo), pero también he abordado otros aspectos (religioso, ideológico, etc.) Me apasiona el estudio de la Antiguedad. Soy un enamorado del latín y del griego clásico, así como de las culturas y las lenguas germánicas arcaicas (que me encanten no significa que las domine, muy lejos estoy de ello). También me atrae poderosamente el positivismo biológico post-darwiniano. Trabajo mucho con la televisión (series clásicas) y el cine. Soy profesor Titular Regular, desde 2006, de "Historia del Derecho Argentino" de la Facultad de Derecho de la UBA. En la misma Facultad, soy profesor Adjunto Regular de "Elementos de Derecho Civil" (parte general), donde actualmente me presenté a concurso para el cargo de profesor Titular Regular. En el Ciclo Básico Común soy profesor Titular Interino de "Principios Generales del Derecho Latinoamericano". Además, soy profesor titular e invitado en otras universidades argentinas y del exterior. En la Facultad de Derecho de la UBA dirijo, desde 2008, la modalidad intensiva del Doctorado y soy profesor Titular del Curso de Actualización y Profundización en Derecho Civil.4. Breve biografía: datos personales y familiares que desee incluir, anécdotas, datos profesionales. Nací en una familia más o menos judía, no practicante, de clase media. Mi padre y mis dos abuelos eran abogados. Mi abuelo materno, Luis Berkman, fue el hombre que se recibió de abogado más joven, y que ejerció por más tiempo en toda la historia argentina. Se graduó a los 17 años, y trabajó hasta los 99. Crecí en un ambiente culto, donde se hablaba mucho de derecho, de historia, de política y de filosofía. Mi padre, Carlos Alberto Rabinovich, monárquico, anglófilo y conservador, idealista que jamás supo cobrar sus honorarios, extraordinario abogado, me enseñó por sobre todo valores, y me contagió la obsesión por el latín. A los 12 años me entregué a la querida Universidad de Buenos Aires, ingresando al Nacional (segunda generación, mi hijo mayor fue la tercera). De allí pasé a Derecho (tercera generación), y después a Filosofía y Letras para hacer Historia, que nunca la terminé. Hice toda la carrera docente por concurso, desde Ayudante Alumno hasta Titular. Eso me honra. Ser Doctor de la UBA, también.5. ¿Qué representa la UBA para Usted? ¿Cuál es su vínculo con la universidad?Es una parte esencial de mi vida, mi casa, un pedazo de mi cuerpo y de mi alma. En los claustros imponentes de la Avenida Figueroa Alcorta transcurrió parte de mi noviazgo. En su Salón de Actos entregué el título de Abogada a mi querida esposa, madre de mis cuatro hijos, que corretearon por el Hall de Pasos Perdidos en su primera infancia todos ellos, acompañando al papá a dar clases. En sus aulas encontré a mis maestros, hice entrañables amigos, pasé momentos memorables. En su biblioteca (de la que fui catalogador) viví aventuras bibliográficas únicas. Cuando mi segundo hijo enfermó de cáncer y necesitó dadores de sangre, cientos de alumnos, docentes y no docentes acudieron a dársela. En el Hospital estaban asombrados. Hoy, con más de 25 años de docencia a las espaldas, me cabe el honor increíble de dirigir la modalidad intensiva del Doctorado de la Facultad. Estamos recibiendo alumnos de Brasil, México, Perú, Chile, Uruguay, Ecuador, Colombia. Tengo la felicidad de ser anfitrión de nuestros hermanos latinoamericanos, de representar para ellos, en mi abrazo tendido, a mi adorada Universidad Pública. ¿Si creo que la UBA es la mejor del mundo? Eso ni se pregunta!

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